Declaración de la Facultad de Humanidades por juicio a los delitos de abuso sexual
Ante la suspensión de la Audiencia que debió realizarse días pasados para juzgar los delitos de abuso sexual del señor Enrique Aybar, actual intendente de La Puerta de Corral Quemado, desde la Facultad de Humanidades expresamos nuestra suma preocupación y repudio por la dilación de la expedición de la Justicia que se manifiesta en este caso.
Como acompañantes de las víctimas, estudiantes y egresadas de nuestra Casa de Altos Estudios, así como de la comunidad que ha sido afectada, alzamos nuestras voces junto a ellas para exigir, una vez más, el más pronto enjuiciamiento por estos delitos, y una urgente sentencia justa que ponga fin a la impunidad que lacera a todos; a las víctimas directas en primer lugar, pero también al conjunto de nuestra comunidad política en general. Crímenes de esta naturaleza deben ser juzgados con suma celeridad; ninguna demora se puede tolerar, pues cada momento que el acto de justicia se dilata, supone no sólo una instancia de revictimización y violentamiento de las víctimas, sino también una prolongación de la pedagogía del terror a través de la cual se reproduce la matriz patriarcal y la violencia machista de una sociedad.
La Justicia no puede mantenerse ajena a las manifiestas condiciones de asimetría estructural de poder que, en este caso, envuelven a las víctimas y sumen a toda la comunidad local a verse sometida a prácticas intimidatorias y de hostigamiento generalizado. La Justicia no puede hacer caso omiso ya que ello involucra la configuración de un escenario de indefensión, de vulneración y de precarización de las garantías y de los derechos más fundamentales de quienes han sido víctimas de abuso y de quienes tuvieron la valentía de denunciar esos crímenes. En este marco, la dilación de la Justicia se hace cómplice de esa pedagogía del terror del orden patriarcal, pero también supone una vulneración del Estado de Derecho en sí, bajo cuyo orden, mínimamente, esperamos convivir.
En virtud de ello, instamos a las autoridades judiciales competentes a obrar con la máxima celeridad y diligencia que el caso amerita; que tome las medidas precautorias necesarias para salvaguardar la integridad de las víctimas y que, de una vez por todas, se haga Justicia.
Asimismo, remarcamos la necesidad de que el Estado, en sus tres poderes, se capacite y se transforme para no seguir reproduciendo desde sus actuaciones y omisiones las injusticias y desigualdades de género que a diario afectan a las mujeres, en particular, y a la sociedad toda, en general.
Saludamos y celebramos, con nuestra admiración y acompañamiento, la fortaleza y la lucha de las mujeres por seguir adelante en su reclamo de Justicia y por sostenerse firmes ante los atropellos del poder. Al contrario de la actuación institucional, sus reclamos de Justicia constituyen una pedagogía de la paz, de la confraternidad y de la convivencia democrática a la que aspiramos. Junto a ellas, unimos nuestras voces para proclamar: “Vivas nos queremos en nuestros territorios”.
MGTER. PATRICIA BREPPE
Decana
Facultad de Humanidades
Universidad Nacional de Catamarca