Conversatorio por el Día del Trabajo Social Argentino

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Con la organización del Departamento de Trabajo Social, el Consejo Asesor y la Diplomatura en Intervención Socio-comunitaria de la Facultad de Humanidades de la UNCa, se realizará hoy a las 17.00, a través de la plataforma Meet, el Conversatorio Trabajo Social en el entramado problemático de la región del NOA. Perspectivas y desafíos. Los expositores serán Rosa Isac (UNSE), Lorena Leguizamón (UNLAR), Lourdes Albornoz (TS-Comunidad Diaguita de El Mollar), Esteban Pereyra (UNCA) y Juan Manuel Caliva (UNT).

El evento contará con la interpretación musical de Ángela Giménez (Estudiante de TS, UNCa). Para la inscripción se puede acceder al siguiente formulario:https://forms.gle/mHoHVbTvCTYxgZn98
Para mayor información escribir al correo de la carrera: carreratrabajosocialunca@gmail.com

Día del Trabajo Social

El conversatorio se lleva a cabo en el marco de la celebración del Día del Trabajo Social Argentino, en conmemoración con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Un escrito difundido por la carrera Licenciatura en Trabajo Social de la Facultad de Humanidades señala que “en el año 2012 se decidió resignificar la profesión del Trabajo Social, otorgándole un nuevo horizonte de sentido, para vincularlo de manera definitiva a la reivindicación y defensa de los Derechos Humanos. El cambio del Día del Trabajo Social, fue una propuesta impulsada y asumida en la reunión de la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (FAAPSS), y ha contado con la adhesión de la Federación Argentina de Unidades Académicas de Trabajo Social (FAUATS). Fijar el 10 de diciembre como Día del Trabajo Social en Argentina implica asumir una clara posición política e ideológica en nuestra profesión, colocando la cuestión de los Derechos Humanos como eje central de nuestro proyecto ético-político como colectivo profesional y como gran horizonte que da sentido a las prácticas profesionales, sin negar que esta cuestión tiene múltiples interpretaciones”.
“La Ley Federal de Trabajo Social N° 27.072, aprobada en diciembre del año 2014, fue un gran avance para la profesión. Esta ley establece como principios rectores del Trabajo Social en Argentina a los Derechos Humanos, la justicia social, la ciudadanía y la forma de vida democrática. La ley significó un hito para la profesión, porque concreta una aspiración del colectivo profesional y una bandera de lucha que viene de décadas. La ley establece el marco como profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar”, agrega el comunicado.
“En este sentido, el quehacer profesional se orienta a conocer, analizar e intervenir, procurando transformar la realidad social con y desde las y los sujeto/as y sectores afectados por diversas formas de injusticia, discriminación y opresión social, por lo tanto, requiere de saberes y conocimientos ligado a la (re)creación de sociedades de amparo y de cuidado, a la germinación de modos de producción social de la existencia basados en el respeto, como el cuidado de la vida y la biodivesidad, el sustento, la igualdad y la democratización de las relaciones sociales, la justicia social, la libertad y la generación de condiciones sociales de realización de las personas hacia el Buen Vivir”, continúa.
Y finaliza: “La crisis del Covid-19 exige repensar desde sus propias bases los derechos humanos y las políticas públicas y con ello fortalecer y renovar la formación de lo/as graduados en ciencias sociales, incluyendo profesionales que se dedican a la academia, el sector público y privado y la sociedad civil desde una mirada transversal y interseccional el trabajo de los cuidados, abordajes de la violencia contra las mujeres y cuerpos feminizados, políticas económicas y sociales, identificación de grupos expuestos a mayor vulnerabilidad, incluyendo las personas mayores, personas con discapacidad y niñas/os y adolescentes. También la afectación del derecho a la salud (física y mental), vivienda, alimentación, protección social, educación, trabajo, privacidad, acceso a la justicia, y expresión e información”.